...:::Capitulo 0 "Preambulo"

...:::Capitulo 0 "Introduccion"


(Vicky Hernandez como Elvira)

En una recamara modesta, de paredes color blanco ya un poco desgastado por el tiempo, duerme Elvira quien es sacada de su trance por el ruido inminente de la regadera cuando el agua cae. Se levanta despacio, sin ningún afán, se pasa las manos por su cabello corto el cual refleja el abandono de la vanidad. Se acomoda su bata de dormir y da unos cuantos pasos y nota su reflejo en el pequeño espejo de un marco de madera ya también un poco desgastado, se mira, se acerca hasta que el espejo capta solamente su rostro. Un deje de tristeza se oculta en sus ojos, pasa con suavidad las yemas de sus dedos sobre sus mejillas, ojos, boca hasta que nuevamente es sacada de su trance pero esta vez por el canto de su esposo quien ha terminado de bañarse y esta por salir del baño. Elvira trata de arreglarse un poco acomodándose el cabello inultimente. Finalmente Ismael sale del baño ya vestido como siempre lo acostumbra de camisa manga larga color azul cielo, una corbata, pantalón color café y zapatos negros… entra en la habitación recitando aun la misma canción, pasa por el lado de su esposa como si ella no estuviera hay, Elvira piensa que ya debería estar acostumbrada pero no, una mujer nunca se podrá acostumbrar al rechazo del hombre que a pesar de todo aun ama. Elvira sale de la recamara y entra en la de su hijo quien aun duerme, ella se sienta en el borde la cama y con pequeños llamados y suaves movimientos busca despertar a Ricardo


(Javier Heit como Ricardo)

-hijo, despierte…hijo

Ricardo finalmente abre los ojos con dificultad, Elvira le sonríe y le da un beso en la frente

-ya es hora que te levantes
-¿Qué horas es?- pregunta Ricardo aun adormecido
-las 6, pero ya sabes como se pone tu papa si duerme hasta tarde

Ricardo se sienta en la cama y estira su cuerpo con la intención de despertarse más

-me voy a bañar y le hago el desayuno
-bueno

Elvira sale de la habitación

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(Maria Adelaida Puerta como Ana)

En una recamara de gran tamaño cuyas paredes también pintadas de blanco pero un blanco que aun continua intacto… es una habitación amplia, lujosa donde predomina el blanco. Hay una cómoda atiborrada de cremas, maquillaje y cuanto cosa haya para las mujeres y hay esta ana observándose en el espejo fijamente, con suavidad mueve con su mano derecha su cabello largo, lacio y negro hacia tras dejando a la vista un pequeño moretón en el cuello, se lo toca con suavidad y frunce el ceño al sentir el dolor… un hombre entra en la habitación y ella rápidamente oculta su moretón nuevamente con el cabello y dirige su vista hacia el dando la espalda al espejo

-bueno días
-buenos días ¿Cómo amaneciste?
-bien, gracias… ¿ya desayunaste?
-si, acabo de hacerlo- toma en sus manos varias corbatas y camina hacia el espejo, ana se hace a un lado y jorge posa con cada una de las corbatas hasta ver cual le combina más
-¿tienes mucho trabajo hoy?
-un poco, tengo una reunión con unos extranjeros que buscan invertir en el país
-ah…entonces almorzaras por fuera
-es lo más posible. Cualquier cosa yo te aviso
-bien…

Jorge termina de arreglarse, toma del peinador una loción y se le hacha, se acerca hacia ana y le da un beso que con los segundos va aumentando de intensidad hasta que la respiración les falta


(Victor Mallarino como Jorge)

-chao
-que tengas un buen día-le dice ana con una sonrisa un tanto fingida

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(Flora Martinez como Rosario)

Una luz intensa atraviesa las tejas transparentes del techo y las aberturas de los muros expandiéndose por toda la plaza de mercado. Los vendedores anuncian sus productos, sus precios, sus rebajas con voces fuertes y entrenadas que forman una gran algarabía. Frutas y verduras en abundancia se ve por toda la plaza, los olores de las hierbas bombardean las narices de los caminantes. En una esquina están las carnicerías y las ventas de animales vivos. En la esquina contraria están los locales de artesanías y objetos para el hogar: escobas, traperos, Baldes y hasta espejos. Aquí y allá hay hombres y mujeres transportando víveres en pequeños carros de metal y de repente una voz de mujer sobresale entre el medio de los múltiples ruidos.

-¡tinto! ¡Aromática! – es Rosario, la vendedora de bebidas calientes, que camina por la plaza ofreciendo el café oscuro, el agua panela, la hierbabuena y otras mas. Camina por los corredores, pasa junto al puesto donde los espejos reflejan las grietas del techo, se mira en uno de ellos, en su reflejo su mirada es triste y desolada. Se queda así durante varios segundos hasta que alguno de los transeúntes roza con ella sacándola de sus pensamientos. Antes de iniciar su camino se acomoda su abundante cabellera recogida atrás en una coleta agreste y salvaje. - ¡tinto! ¡Aromática! – el tono es potente pero no agresivo, se impone ante la plaza sin gritar convirtiéndola en una sirena que cruza altiva la plaza conquistando a todos allí

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(Alejandra Borrero como Maria)

En una mesa de noche posa un pequeño altar de la virgen Maria adornado por varias rosas y dos veladoras en cada extremo. Arrodillada ante el altar esta Maria quien con su nombre y hasta sus actos busca ser imagen y semejanza de la virgen. Después de cumplir el ritual de oraciones que hace cada día se persigna y se levanta caminando hacia su peinador el cual solo contiene imágenes de sus santos y una que otra liga para el cabello, se mira en el espejo y por primera vez piensa como el paso del tiempo ha hecho ciertos estragos en su belleza natural pero inmediatamente se retrae de sus pensamientos y se persigna pensando que la vanidad es un gran pecado, se recoge el cabello y se dispone a salir de la habitación cuando carmen su hija entra en ella


(Maria Barreto como Carmen)

-hola mama
-hola, ¿hizo las oraciones de la mañana?
-si señora, ya las hice. Venia a decirle que ya esta listo el desayuno
-ya iba para halla… ¿su hermano ya se levanto?
-si, ya esta desayunando
-muy bien, entonces vamos

Las dos salen de la habitación y llegan al comedor que comparte espacio con una modesta sala, carmen sigue hacia la cocina en busca del desayuno de su mama y el de ella


(Biassini Segura como Jesus)

-buenos días mama- le dice Jesús levantándose del asiento
-buenos días hijo… ¿hizo sus oraciones?
-claro que si mama
-¿y le dio gracias a DIOS y a la virgen antes de empezar a comer?
-por supuesto
-muy bien hijo, así es

Carmen regresa con los dos platos y los pone sobre la mesa, se sienta, toma el cubierto y se dispone a comer inmediatamente, Maria se queda observándola y carmen nota las miradas de su madre

-¿Qué pasa mama?
-¿Cómo que, que pasa? acaso ya se le olvido lo que debe hacer antes de comer
-hay mama, perdón enserio, se me paso
-eso veo… pero esto no se puede pasar por alto carmen
-mama es la primera vez que se me olvida dar gracias
-puede que sea la primera, pero si dejo pasar esto por alto volverá a pasar
-le aseguro que no

Maria se levanta y toma el plato de carmen quien la ve un tanto asustada por lo que su mama pueda hacer. Maria llega a la cocina, deja el plato en el mesón y vuelve al comedor, mira a carmen con severidad

-váyase a su habitación
-¿y mi desayuno?
-usted no tiene derecho a desayuno, obedezca
-mama…
-¡obedezca carmen!-le grita-

Carmen se levanta enojada y se encierra en la habitación

-¡y espero que pida perdón a Dios por esta falta!

Se sienta en la mesa y Jesús la mira sorprendido

-ni una palabra Jesús, coma…

Maria cierra los ojos e inclina su cabeza dando gracias por los alimentos recibidos

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(Thalia como Carla)

Carla toma una toalla sutilmente doblada, la extiende al salir de su tina llena de espuma, se cubre su cuerpo y toma otra toalla que la termina enrollando en su cabeza para secar su cabello húmedo. Se acerca al espejo de un tamaño considerable, toma una de las tantas cremas que tiene en su lujoso baño y con la yema de sus dedos la esparce sobe su rostro con delicadeza, su terapia contra el paso de los años es interrumpida con los abrazos y besos de su esposo quien la sorprende por la espalda

-¿Qué mas cosas te haces? Ya no puedes ser más bella
-jajaja gracias-se voltea y rodea con sus brazos la cabeza de Eduardo
-¿Cómo amaneció la mujer mas bella?
-muy bien gracias… vaya pero que juicioso, ya estas vestidito
-si, hoy es un día muy duro
-que lastima, quería que me acompañaras a comprar las cosas del cumpleaños de ángel
-lamentablemente no puedo amor
-¿y te tienes que ir ya?
-si
-bueno entonces déjame ir a hacerte algo de desayuno
-vaya mi reina-le da un beso en la boca y una palmada en el trasero

Carla sale del baño y se dirige hacia su armario de donde saca un camisón y se lo pone rápidamente


(Ricardo Velez como Eduardo)

-huy que sexy camisón jajaja
-no te burles-le dice ella con gracia- mas bien dime que quieres desayunar
-no se, todo lo que hagas esta bien
-seguro
-seguro
-hay despierta a ángel, tiene clase de karate ahora
-muy bien yo lo despierto
-te adoro

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(Margarita Rosa de Francisco como Soledad)

Soledad aun esta acostada en su cama, pensativa, observando todo a su alrededor, las cortinas blancas que dejan traspasar pequeños rayos de sol que apenas sale, un pequeño tocador, los retratos puestos en las paredes color azul suave, su mesa de noche en la cual conserva el retrato de su esposo, hay se detiene su mirada un poco triste, mira la fotografía unos segundos mas y decide levantarse de la cama, se acerca y se mira en el espejo, se siente sola y desesperada, siente ganas de llorar pero se traga sus lagrimas y sale de la habitación. Entra en la recamara de sus hijas mayores que aun duermen, se sienta en el borde de la cama de Eliana y la despierta

Continua...

(Carolina Gaitan como Eliana)

-levántese ya señorita
-¿Qué horas es?
-las 6 pasaditas
-jam...-se quita las cobijas con rapidez y se levanta de la cama- por que no me despertaste antes mama
-lo siento también me quede dormida
-dios mió se me hace tarde
-voy a despertar a Emiliana
-aja… ¿Qué se hizo mi toalla?
-¡cállate Eliana, deja dormir!-le grita Gina desde su cama y le avienta una almohada
-mas bien despiértate ¿o no te acuerdas de tu cita en la embajada?
-¡mi cita!-se levanta de un brinco y corre hacia el baño, eliana la sigue
-déjame entrar a mí primero-le dice Eliana
-¡no, yo llegue primero que tu!
-por favor Gina, tengo una cita de trabajo, déjame

Las dos se empujan para entrar primero


(Natalia Bedoya como Gina)

-jiim…mírate… ¿Qué es eso Gina?-le dice apuntándole a las piernas
-¿Qué?-pregunta mirándose
-esa celulitis que tienes
-hay no ¿enserio? ¿Dónde?-se busca en la pierna con desesperación mientras que eliana entra en el baño y cierra la puerta, Gina reacciona
-¡abre la puerta ya Eliana! ¡Eliana, te voy a matar!
-jajaja cuídate esa celulitis

Gina vuelve a mirarse las piernas

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(German Quintero como Ismael)

-ódiame por piedad yo te lo pido, ódiame sin medida ni clemencia …-canta Ismael mientras lava sus manos en el baño, sale y abre una puerta- apúrate que ya nos vamos
-¿para donde van?-pregunta Elvira acercándose a Ismael
-a la iglesia jajaja
-no, enserio, le estoy preguntando
-que le importa- se alejan y va hacia la mesita de noche y busca algo entre los cajones
-por favor dígame adonde van
-hágame un favor Elvira. No me joda la vida.
-pero… yo…yo necesito saber
-el nene es grande y yo también, además yo me voy hacer cargo
-¿de que se vas hacer cargo?
-me voy hacer cargo de que sea un macho ¿entiende?- le dice mientras sale de la habitación
-¿lo va a llevar con una prostituta?-le pregunta en susurro siguiéndolo
-antes que al nene se vaya para haya a la ciudad solito y le rompan el culo, yo me voy hacer cargo-entra en el baño
-el niño no esta preparado para tener relaciones con una prostituta, no esta preparado
-no esta preparado, no va a tener relaciones así que quédese tranquila y ahora salga que tengo que hacer necesidades

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Ana ya arreglada como de costumbre baja las escaleras y encuentra a Dominga su empleada saliendo de la casa

-¿para donde va Dominga?
-¿la señora no sabe?
-¿no se que?
-que el señor me llamo y me dijo que me tomara el día
-no tenia idea… ¿me dice que la llamo el mismo jorge?
-si señora era el
-que raro… bueno si es así que tenga un buen día
-gracias señora, lo mismo- sale de la casa cerrando la puerta principal

En ese momento suena el teléfono y ana se apresura a contestar

-¿alo?
-hola mi amor
-hola
-¿Dominga ya se fue?
-si, acabo de salir… ¿Por qué le diste el día?
-por que la reunión fue cancelada, los gringos no pudieron llegar, entonces no tengo trabajo que realizar así que pensé que por que no pasar un buen día con mi mujer
-tan lindo- hay un deje de disgusto en sus palabras
-llama a Daniela y dile que iremos por ella en la noche
-muy bien así lo are
-listo amor, entonces espérame que mas o menos en una hora estoy en casa
-perfecto, chao

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Rosario se acerca a un vendedor cuarentón y pasado de kilos quien guarda los billetes doblados en el bolsillo derecho de una bata de trabajo rota y sucia

-me debe dos tintos y una agua de panela con limón, don Luis
-¿Cuándo va a dejar esa seriedad conmigo Rosario?
-págueme, don Luís, por favor
-venga, hablemos
-tengo que trabajar
-si saliéramos juntos no tendría que trabajar así
-págueme que me tengo que irme
-que mujer tan terca – el hombre saca de su bolsillo unas cuantas monedas y se las entrega con disgusto, como si le estuviera regalando limosna a una pordiosera – luego le doy el resto, a ver si cambia esos modales, Rosario, y aprende hacer bueno conmigo – ella recibe el dinero sin decir nada y continúa su camino